Humanos en el Social Media: todos buscamos reconocimiento

Humanos en Social Media

Una foto de Gonzalo H. Araujo
@gonzaloh

Han sido muchas las horas, cientos, miles ya, pero lejos de verme como un experto me veo como un experimentado, porque lo que he hecho en el Social Media ha sido fundamentalmente eso, experimentar.

Durante todo este tiempo de navegación he fijado timón tras los grandes almirantes, orientándome en su criterio y buenos fundamentos, para luego, ya con cierta «sabiduría», seguir una línea propia.

 

En esta nueva ruta, he procurado hacer distinto, sin grandes “florituras”, y sobre todo ser auténtico, corriente, normal, persona, humano… mirar hacia los demás pero nunca olvidar mi propia esencia (por no diluirme).

He leído muchísimos consejos para redes sociales, tips, píldoras, post, todo tipo de publicaciones, muchas de esas que empiezan por “las 10 mejores…” o “los 10 errores…”, algunos me han servido, otros de nada (gracias), y en mi opinión, se podría simplificar (y teniendo siempre en cuenta lo que he dicho al principio), resumir la experiencia social media en:

1. Las redes sociales no son más que personas en relación y/o en comunicación con otras personas (detrás de las marcas y empresas hay personas también), y estas conexiones y redes no son muy diferentes a las que establecemos en el “mundo real” (offline), así que… no olvidemos, si podemos, la lógica y el “sentido común”.

2. En las redes sociales podemos tener muchos fines distintos: buscar información, vender, publicidad, trabajo, contacto profesional, ligar, sexo… pero el fin último es el afecto, o mejor, ser considerados…, reconocimiento, lo cual es lógico, como tales humanos que somos los que allí nos movemos.

Ante esto, mi única “recomendación” es, entonces, procurar ser lo más “humanos” posible, y practicar la empatía y valores como generosidad, tolerancia, solidaridad, humildad, honestidad, etc.., lo cual es fácil de decir, pero cuesta…

Ser buen follower, fan, seguidor… dar “me gusta” #FF, hace retweet, +1, o poner el corazoncito, la estrella o el correspondiente signo de aprecio por lo hecho o publicado, es algo que a todos nos sienta muy bien, sobre todo si es sincero ¿acaso lo que se busca no es el reconocimiento?

Pienso que hay que dejar los “automatismos” para los robots, y si no podemos contestar a todos, ir rotando … pero “gracias por el RT” es muy triste, por ejemplo…

Para terminar, yo propongo buscar una buena base al principio, fijándose en los buenos (en los de verdad), luego… menos NORMAS Y CONSEJOS (INCLUSO ESO DE ESCRIBIR CON MAYÚSCULAS, ¿no podemos destacar PALABRAS?), más de “Free way style”, hazlo a tu manera, y como dice el gran Guillem Recolons “la norma en internet es que no hay norma”,

y un poquito de consideración, por favor (hasta de uno mismo)…

 

Pero que se yo de todo esto?? a mi… ¡ni caso!

Ignacio F. AlbertI

 

“Dum inter homines sumus, colamus humanitatem” Séneca (Mientras estemos entre los humanos, permítannos ser humanos)

 

(Un post dedicado a los buenos amigos del curso de Farmacia, Javier, Pilar, Beatriz, Marili y María José)

 

humano en el suelo

Mamá ¡quiero ser persona!

Creo que me estoy haciendo mayor. Dicho así parece que voy a soltar una batallita a lo abuelo Cebolleta, aquel personaje de los tebeos de Bruguera que las contaba buenas, y los que me conocen podrían pensar “Hombre, Nacho, parece que madura”, pero hablo mas bien de hacerse mayor como lo dice mi hijo Noel, que tiene seis años (“Papá, que ya soy mayor”), y es que es ahora cuando me encuentro con la “clarividencia” necesaria como para decidir lo que quiero ser, quiero ser PERSONA, con todas las consecuencias (persona es un ser capaz de vivir en sociedad y que tiene sensibilidad, además de contar con inteligencia y voluntad, aspectos típicos de la humanidad).

Bueno, puede parecer una broma pero no lo es, me he dado cuenta de que en esta etapa de transición individual algo se ha revuelto en mi interior y, lo digo muy sinceramente, he descubierto que me gustan las personas, el trato, rodearme de ellas, me preocupo y me ocupo, quiero estar con los seres humanos y compartir cosas, quiero recuperar lo que solemos llamar valores. Digo que soy un nuevo humanista, y es que lo siento así, es cierto, me gustaría que nos fijáramos en aquellos grandes sabios, griegos y romanos, como ya lo hicieron los verdaderos humanistas del Renacimiento, ahora que se habla tanto de lo humano quizás sea un buen momento, no estamos haciendo nada nuevo. Ahora que estoy más sensibilizado, no he podido dejar pasar un hecho que me ha estado dando vueltas a la cabeza ya durante varios días:

A primera hora de la mañana, esperaba el autobús, había un grupo de 3 o 4 personas que esperaba otro, mi gran sorpresa fue que cuando cogieron el suyo y quedó al descubierto una persona tirada en el frío suelo mañanero, un hombre de entre 30 y 40, desastrado y sin higiene de algún día yacía a lo largo, evidentemente lo había visto, evidentemente lo habían ignorado… Era muy posible que estuviera borracho, lo estaba, pero ¿es esta la actitud que ya nos queda ante nuestros semejantes? La indiferencia absoluta!! No se puede hacer mucho cuando un individuo ha elegido la autodestrucción, pero preguntar si se encuentra bien ¡que menos! Ofrecerle ayuda, intentar llevarle a un banco donde no coja el frio del suelo, hablar con él o ella (a veces, los humanos, solo queremos que se nos escuche), dar unos minutos de nuestro tiempo a ese igual, a ese humano que no encuentra solución… Fue un poquito lo que hice.

No, no, no voy de salvador por la vida, hablo simplemente de ser humano, querer ser solidario, de querer ser persona… ¿Mamá me oíste?

Ignacio F. Alberti