Mejor positivos y optimistas

He vuelto a ser optimista, menos mal, ya cansaba esa postura catastrofista de “ya no hay nada que hacer” (Lo bueno de ser optimistas es que, cuando las cosas no salen bien, uno está seguro de que mejorarán.  Hughes). Recuerdo que en el grupo de amigos, cuando estábamos muy cansados, o agobiados, o deshechos por alguna razón, yo hacía como el típico plasta, el que en las películas, en las expediciones al desierto, machaca al resto con “vamos a morir, vamos a morir, vamos a morir…”, y entonces nos reíamos por la exageración, más si cabe porque yo era además el más optimista de todos, era más gracioso.

Mejor positivos y optimistas

Así, a lo llano, pienso que es bueno ser optimista ante la vida, lo contrario es ser pesimista, que es una actitud negativa que no nos lleva a ninguna parte, también están los grados intermedios, por supuesto. Plantearse la vida, los conflictos, los problemas cotidianos con una actitud positiva cambia mucho las cosas, y vuelvo a hablar desde mi experiencia, porque desde que recuperé mi salud y sobre todo desde que me he recuperado como persona, he adoptado de nuevo esa actitud optimista de ver mi presente y mi futuro, y los problemas que tenía siguen estando ahí y son igual de graves pero los veo como obstáculos que salvar y no como muros de hormigón, infranqueables, como algo oscuro que amarga mi existencia. Y podemos angustiarnos más, claro, si añadimos los clásicos “y si… esto”, “y si… lo  otro”, y para acabar de hundirnos a nosotros mismos y así poder revolcarnos bien en el lodo de la derrota, podemos también regodearnos con la situación económica actual, pero esto de que nos sirve… No es que pensar en positivo nos resuelva la vida y los problemas pero sí que se hacen mucho más llevaderos.

 El primer paso para la solución de los problemas es el optimismo. Basta creer que se puede hacer algo para tener ya medio camino hecho y la victoria muy cercana”. John Baines  Filósofo y científico chileno.

Winston Churchill, que las pasó…, dejémoslo en canutas, en la Segunda Guerra Mundial dijo “Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad”, esta es nuestra oportunidad, aprovechémosla, digo yo.

Ignacio F. Alberti

 

Foto: Archivo José Carlos Maríategui, Lima, Peru (http://www.mariategui.org)

Ganar fallando, sí, sí, es posible

GANAR FALLANDO, SÍ, SÍ, ES POSIBLE

Ganar fallando (con a, fallando, por favor), o ganar a través del fallo, del error, de la equivocación, incluso del fracaso, sí, se lo que digo, pero quizás lo explique mejor un experto en el tema como el mismísimo Michael Jordan: “He fallado más de nueve mil tiros en mi carrera. He perdido alrededor de trescientos partidos. Veintiséis veces me confiaron el punto ganador y fallé. He fallado y fallado y gracias a eso he podido triunfar”. A mí me encanta el baloncesto, pero ¿quién no sabe de los éxitos de M. Jordan?, y es él quien nos dice que ha triunfado gracias a sus fallos, y voy a insistir:

“Falle, falle otra vez. Falle mejor”

Samuel Beckett. Nobel de Literatura

“Triunfar es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”

Winston Churchill

Beckett, Churchill, sorprende un poco que nos digan cosas así. Mi propia experiencia les da la razón. Yo he tenido algunos éxitos y algunos fracasos, y muchos, muchos, muchos fallos, pero es gracias al error como he conseguido aprender y progresar, y en el fracaso me levanto, me reorganizo y estructuro un nuevo plan (y como cuesta!!), pero para errar y fracasar hay que hacer, hay que crear, hay que dar pasos, hay que moverse, hay que arriesgar…, evidentemente el que no hace no fracasa, ¡es infalible!, pero alguien va a contar con él para…, ¿cuál va a ser su futuro?, yo os lo digo, el estancamiento.

Y esta nueva reflexión viene porque he vuelto a equivocarme, me he dado cuenta de que mis emociones estaban empezando a superar a mi pensamiento, de que mis ganas y mi energía me están haciendo ser impulsivo. Quiero hacer cosas, pero quiero hacerlas bien, reconozco que he fallado, cometo errores pero sigo mi camino, hacia adelante, posiblemente falle otra vez, ojalá sea así, significará que estoy en progreso.

Ignacio F. Alberti